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Hola soy Moliere, un perro en la red. Mi raza es Golden Retriever, aunque no le paro a eso porque perro es perro. Soy humanista y de izquierdas, por lo que se me puede catalogar como revolucionario y anti imperialista. Tengo un gran olfato político, lo que me ha consagrado como analista y generador de escenarios predictivos. Como soy perro, entro a todos lados como perro por su casa...

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...esto si que me ha dado algunas ventajas comparativas. He creado un Blog porque la gente desconoce el punto de vista perruno, no saben que opinamos de la política, del arte y la farándula, de la ciencia y la cultura, desconocen cuales son las cosas que nos hacen reír o entristecer. Si señor, de ahora en adelante... hay un perro en la red.

David Murcia Guzmán, el Faraón de las Piramides Colombianas


Hace cinco años David Eduardo Helmut Murcia Guzmán apenas podía sobrevivir con su trabajo. Compartía con un amigo una habitación de un modesto hotel en La Hormiga, Putumayo. Pagaba los 15.000 pesos que le costaba cada noche con publicidad para el hotel a través de una emisora de la parroquia, y en varias oportunidades pasó el día con una bolsa de leche que compraba con las utilidades de la venta de productos naturales. Hoy, a sus 28 años, vive como un magnate en Panamá. Desde hace tres años es presidente de DMG, una empresa que bautizó con sus iniciales y que desde el año pasado se convirtió en una multinacional con operaciones en siete países.

Pero lo más significativo, y a la vez lo que despierta mayor preocupación de las autoridades en Colombia, es que con los rendimientos económicos que entrega a sus clientes -exorbitantes y aún no totalmente explicados- les está cambiando la vida al menos a dos millones de colombianos que, según sus representantes, han pasado por su negocio.

Murcia es lo que se podría llamar una versión moderna del 'rey Midas': con su esquema de negocios logra que a la gente se le multiplique el dinero. En un inicio su clientela era un sector popular de la población, pero cada vez son más las personas de estratos altos que participan de sus actividades. Desde 100.000 pesos y sin límite, el cliente llega a cualquiera de las sedes de DMG y compra una tarjeta prepago por ese valor. De inmediato puede gastarse ese dinero comprando desde cosas mínimas como un muñeco de felpa, ropa o mercado, hasta compras de mayor envergadura como la construcción de una casa, pasando por el pago de una cirugía estética o de diseño de sonrisa, o compras de tiquetes aéreos a cualquier parte del mundo. Luego, cuando ya hayan pasado cinco o seis meses, el cliente recibe en efectivo entre el 70 y el 150 por ciento del monto de la tarjeta que originalmente compró. Es decir, una persona que compra una tarjeta de un millón de pesos, al cabo de seis meses puede recibir hasta 2,5 millones, en artículos y en efectivo.

Está 'mágica' multiplicación del dinero ha tocado ese resquicio del alma de los colombianos en el que habita la ambición y el culto por el dinero fácil. Tanto, que se cuentan por decenas los casos de quienes han vendido sus propiedades y retiran sus ahorros de los bancos, para entregarle este dinero a DMG sobre la base de que no se sabe que le haya incumplido a nadie.

En el sur del país, donde surgió el negocio, muchas personas están dejando de trabajar. Por ejemplo en Mocoa, la capital de Putumayo, los finqueros se quejan de la dificultad para conseguir trabajadores, pues la gente consigue más plata con los beneficios de DMG sin mover un dedo, que trabajando de sol a sol para ganar un jornal.

La satisfacción de sus clientes ha despertado devoción por el personaje: muchos ven en David Murcia Guzmán una suerte de salvador. "Mientras el gobierno nos abandonó, él nos sostuvo y nos tendió la mano para que los pueblos no murieran", dice con convicción religiosa uno de sus clientes. No en vano hay quienes han hecho traducción libre de la sigla DMG y dicen "Dios Mío Gracias". Aunque otros más terrenales replican: "Dinero a Montón Gratis".

En medio de la crisis económica mundial, el asombroso crecimiento de DMG y la treintena de empresas que Murcia apalanca con este flujo de dinero, la gran pregunta que queda es: ¿se está frente a un hombre que les encontró una salida en la legalidad a montones de dinero de sospechosa procedencia mezclándolos con ahorros de incautos, o frente a un cerebro financiero que por la manera como logra multiplicar el dinero podría incluso ser el ministro de Hacienda que el país necesita en estos tiempos de incertidumbre económica?



El aventurero

Desde su adolescencia David Murcia fue andariego y emprendedor. De familia humilde, llegó a Bogotá los 14 años para terminar su bachillerato, los únicos estudios formales que tiene. Venía de Cúcuta, donde vivió cuatro años y a donde lo llevaron de su natal Ubaté, en Cundinamarca. En la capital el joven Murcia consiguió un primer trabajo como empacador en una fábrica de ponqués. Al año siguiente se vinculó a una agencia que hacía casting de extras para televisión y desde entonces le quedó una gran debilidad por el mundo de las cámaras y la farándula.

En 2001, cuando tenía 20 años, viajó a Santa Marta y con un antioqueño montó DMG Producciones Televisión, su primera empresa, dedicada a realizar videos turísticos. Murcia asegura que llegó a tener varias cámaras y equipos de edición, sin embargo, los vecinos de su negocio no lo recuerdan. Dos años después -movido por el amor, dice-, se trasladó al otro extremo del país, Pitalito, en Huila. Constituyó su segunda empresa: Red Solidaria DMG. Se dedicaba a vender boletas para rifas de carros y a hacer gestiones para que atendieran a los más pobres en los hospitales y las entidades públicas que daban subsidios. De allí salió en medio de comentarios por supuestas indelicadezas de su parte, según él mismo relata.

A finales de 2003, se fue para la Hormiga, en Putumayo. Tenía 22 años y llegó con una mano adelante y otra atrás. Se involucró en las actividades de la parroquia del Perpetuo Socorro. El padre Carlos Zárate recuerda el nivel de compromiso y entrega de Murcia en las labores sociales. Como una forma de compensar su dedicación, la parroquia le dio un programa en su emisora, espacio desde el cual promovía obras sociales, boletas de rifas y hacía publicidad que en muchas ocasiones canjeaba para subsistir, como sucedía con el hotel donde vivía.

En un viaje a Bogotá logró un crédito de un millón de pesos en productos naturales, con lo que sobrevivió una temporada. Al poco tiempo apareció por el pueblo con cantidad de electrodomésticos para la venta, pero ni siquiera sus más cercanos colaboradores saben cómo hizo para obtener ese primer capital. Murcia dice que se trataba del dinero de los encargos que le hacía la gente y que incluso de ahí le surgió la idea del modelo del comercio prepago con el que ahora sostiene su holding empresarial. Así consiguió para abrir un primer local al frente de la Casa de la Cultura, luego le siguieron locales similares en Orito, Puerto Asís y Mocoa. Todo esto sucedió en pocos meses, entre 2003 y 2004.

Ya con 25 años, 2005 fue un año decisivo para su futuro. En una entrevista a principios de año Murcia dijo a SEMANA que asistió a una conferencia de un ejecutivo de Coca Cola, en la que habló sobre el valor de esa marca, y que eso le trajo una revelación sobre cómo podía proyectar su negocio. Con un capital de 100 millones de pesos, fundó en Bogotá el Grupo DMG S. A. Sus amigos recuerdan que ya en ese momento, el otrora rebuscador empezaba a vivir con la pompa que hoy lo rodea. Esto por ejemplo se vio en su fiesta de matrimonio con Joanne Ivette León Bermúdez, tres años menor que él y principal socia en el negocio junto con María Amparo, la madre de Murcia.

Llegar a la capital se convirtió en la plataforma del despegue definitivo de su negocio. Murcia dice que lo único que hizo fue combinar modelos comerciales que ya utilizan varias empresas, como son el sistema de tarjetas prepago, el mercadeo personalizado y multinivel, y el posicionamiento de marca. Como la Coca Cola, todos ingredientes conocidos, pero con un secreto en la forma como se mezclan. Las autoridades indagan si además Murcia le incluyó a este modelo de negocio el uso de esquemas piramidales y captación de recursos, algo que él niega en forma enfática.

A partir de ese momento, y desde una modesta oficina en el barrio Galerías de Bogotá, DMG inició su expansión nacional. Curiosamente, como lo harían otros empresarios emprendedores, su mirada no se centró en capitales de importancia como Medellín, Cali o Bucaramanga. Por el contrario, radicó su negocio en lugares donde se mueve mucho dinero producto del narcotráfico. Además de los municipios de Putumayo ya mencionados, llevó su fórmula mágica a corregimientos como Llorente, en Cauca, y a puertos como Tumaco y Buenaventura. También expandió sus puntos de venta en la sabana de Bogotá, Boyacá y los Llanos Orientales. Abrió oficina en Puerto Boyacá, en Armenia, en Montería y en Montelíbano, Córdoba, y en Santa Marta. Apenas hace pocos días abrió oficina en la capital paisa.

De inmediato comenzó a aparecer otro tipo de negocios asociados con David Murcia y sus socios. Desde empresas de moda hasta otras que hacen barcos, pasando por un canal de televisión. Muchas de ellas fueron constituidas el mismo día.

El negocio de Murcia comenzó a tener forma de emporio en 2007 y 2008. Para esto fue clave el alquiler del Mega Outlet, unas gigantescas instalaciones sobre la autopista en la salida de Bogotá hacia el norte se ha convertido en la imagen visible de DMG. Lo imponente del edificio hace que muchos sientan confianza en el negocio. También en estos dos últimos años abrió sus operaciones en el exterior. Primero fue Panamá, luego Ecuador -con algunos puntos en lugares fronterizos como Lago Agrio-, luego en Venezuela. SEMANA no logró verificar otras actividades que Murcia dice tener en México, Perú y Brasil, e incluso por Internet aparecen referencias a una oficina en Belice.

Para entonces comenzaban a ser demasiado evidentes los contrastes en la vida de Murcia: aquel hombre que hace muy pocos años vivía de vender rifas, geles adelgazantes y vitaminas, si bien no había perdido la sencillez y el don de gentes, nada tenía que ver con la figura de potentado que se mueve en lujosos carros -uno de ellos comprado a un diplomático español- y en medio de una caravana de escoltas.

El crecimiento es asombroso. Sólo una de cerca de unas 30 empresas de David Murcia Guzmán, Grupo DMG S. A., registró el año pasado 72.000 millones de pesos de ingresos, lo que de un momento a otro la ubicó entre las más grandes del país por este rubro. Pero esos datos parece que son poco si se comparan con los que se esperan este año. Pero las cifras y la explicación de su fórmula para producir tal cantidad de beneficios tienen muchas sombras (ver recuadro 'La fórmula mágica').

Un millón de amigos

David Murcia asegura que lo que hay en su contra es una persecución promovida por la banca que no le permite abrir cuentas en ningún lado, según él, sin un solo argumento. Con gran habilidad, Murcia ha trasformado esta prohibición en una consigna: "Ustedes sólo conocen de los bancos cuando van y les quitan la casa o cuando les devuelven a sus hijos del colegio por un cheque devuelto", dice entusiasta una de las conferencistas que atiende a cientos de personas interesadas en ser parte de lo que ellos llaman la familia DMG, "en cambio, de nosotros sólo saben que cumplimos y les traemos bienestar".

Tener en la banca un enemigo común es algo que convoca a los miles de clientes de David Murcia, que en muchos casos parecen seguidores, para que cierren filas en torno al empresario. Algo que él sabe capitalizar muy bien. "Crean en ustedes mismos, en Dios, en DMG y en David Murcia Guzmán", dice uno de los mensajes publicados por Murcia en Facebook en su red de amigos, que en un par de meses ya tiene 64.000 contactos, lo que la ubica entre las 10 primeras con mayor número de afiliados en Colombia. En esta misma red, ya varios de los seguidores de Murcia han abierto convocatorias de respaldo para que él se lance al Congreso, e incluso a la Presidencia de la República.

Pero lo cierto es que las inquietudes sobre las actividades de Murcia tienen raíces más profundas que una persecución de clase o de resistencia a un innovador modelo de negocios. DMG ha estado bajo el escrutinio de las autoridades e incluso ha sido tema del Consejo de Ministros.

Las inquietudes no son menores. A DMG en el último año le han incautado cerca de 10.000 millones de pesos, buena parte de ellos en condiciones muy llamativas, como fue el decomiso de una gruesa suma de efectivo en Putumayo. Según el informe de la Fiscalía, el dinero lucía húmedo como si hubiera sido guardado por mucho tiempo. Además, era transportado en cajas marcadas con rótulos falsos del Plan Colombia. Por este hecho se inició un proceso de lavado de activos a quienes transportaban el dinero, y ya un juez decretó que no hubo ilícito.

También la venta de sus tarjetas prepago es una actividad considerada una forma ilegal de ejercer una actividad financiera, y ha estado asociada con empresas señaladas por el gobierno de Estados unidos de ser empresas lavadoras del narcotráfico (ver recuadro)

Mientras esto sucede, David Murcia continúa construyendo una suerte de imperio, no sólo comercial, sino también político, en el que la mayor marca es él mismo, y que ya cuenta con gran respaldo. En una oportunidad, cuando fue sancionado por la Superfinanciera, convocó más de 2.000 personas que marcharon hasta el Capitolio gritando "¡Dejen trabajar!".

En esa misma línea, a la hora de defender la empresa de los cuestionamientos que le hacen, sacan también a relucir argumentos que bien podrían ser capitalizados políticamente y según los cuales en el fondo los ataques contra David Murcia obedecen a una persecución de clase. "Si fuera un niño rico del norte de Bogotá el que hubiera montado este negocio, sería considerado un genio y nadie dudaría de él", dice uno de sus allegados.

El empresario no ha ocultado su vocación política. "Quiero erradicar el hambre de Colombia", dice Murcia, convencido de la efectividad de su modelo de negocio. Con las transformaciones sociales que ya está trayendo en algunas regiones, muchos le creen. Por ejemplo en Putumayo, incluso las mismas autoridades agradecen en privado que el crecimiento de esta empresa haya sido al mismo tiempo que se incrementó la erradicación y fumigación de cultivos ilícitos. "De no ser por DMG, tendríamos un grave conflicto con la población", dijo un alto oficial de la zona.

El asunto es que el problema social incontrolable se puede estar cocinando por otro lado. ¿Qué sucedería si más allá de la discusión jurídica sobre legalidad de las actividades de DMG, el dinero que la gente entrega en las tarjetas prepago no tiene suficiente respaldo? Curiosamente, desde cuando asumió la defensa de DMG, el abogado Abelardo de la Espriella viene insistiendo en que este es un negocio que depende de la confianza, y trae a colación la actual crisis del sistema financiero estadounidense. Como queriendo anticipar que cualquier escándalo podría echar a tierra el negocio. En ese caso, ¿David Murcia simplemente se lavaría las manos?

Pero la seguridad de los consumidores en un negocio como éste no sólo depende del cumplimiento de lo prometido, sino de la transparencia y la legalidad del mismo. Si esto es así, no hay campaña de desprestigio capas de afectarla.

David Murcia Guzmán no sólo está construyendo un emporio económico, sino una imagen de redentor alrededor de sí mismo. Mientras las autoridades se demoran en aclararle al país si este negocio es totalmente transparente, el fenómeno DMG está llegando a un punto de díficil retorno. Su entramado empresarial es cada vez más complejo de desmontar por las implicaciones que tendría en los recursos de millones de colombianos. Y porque el nombre de David Murcia se blinda día a día a punta de sus fieles devotos que se siguen multiplicando.

Las Pirámides en Colombia, estafa generalizada

Lo que se sabe hasta hoy de cómo funcionaba la "magia" de DMG

De la fidelidad y apoyo de miles de inversionistas a DMG, ya no queda sino el recuerdo. Después de que la Fiscalía y los medios han ido develando las piezas del engranaje detrás de la comercializadora de David Murcia Guzmán, capturado el jueves en Panamá, los incautos que metieron su plata en esta empresa hoy sólo se lamentan de su ingenuidad y piden a gritos que, al menos, les devuelvan intacto lo que le confiaron a DMG.

Y en esa trastienda parece que había de todo: lavado de activos, captación ilegal de dinero y enriquecimiento ilícito. Ahora las autoridades dicen que tienen unas 2.500 grabaciones de llamadas telefónicas que comprometen a Murcia con paramilitares, entre ellos Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, y con el extraditado narcotraficante Juan Carlos Abadía, alias ‘Chupeta’. Todavía no se entiende es por qué, si tenían pruebas duras de cuestiones tan graves y desde hacía tanto tiempo, dejaron crecer la pirámide hasta que llegó a tener casi un cuarto de millón de clientes.

En su más reciente edición la revista Cambio habla sobre otra interceptación hecha el pasado 22 de agosto, cuando ‘Chupeta’ fue extraditado desde Brasil, rumbo a los Estados Unidos. “Murcia llamó desde Panamá a uno de sus socios en Bogotá y le preguntó: ‘¿Será que Juan Carlos va a contarlo todo?’ Desde entonces, y no por casualidad, el presidente de DMG ordenó a sus empleados de confianza que prepararan reservas de dinero en efectivo para enfrentar cualquier contingencia’, cita la revista.

Cambio señala también que, a mediados del año pasado, las autoridades tuvieron conocimiento de los posibles nexos entre ‘Chupeta’ y “Cambios y Capitales”, una empresa que compró de un hotel en San Andrés. “(...)establecieron que DMG, que no utilizaba el sistema financiero tradicional, movía grandes cantidades de divisas por medio de esa casa de cambios. Así ocurrió hasta cuando la Superintendencia Financiera le suspendió la licencia de operación a esa empresa, incluida en la ‘Lista Clinton’ en octubre del año pasado”, agrega la revista.

Sobre la red entre Abadía, “Cambios y Capitales” y DMG, SEMANA publicó a comienzos de este año Negocios, negocios..., un artículo que habla sobre las millonarias transacciones de este triángulo.

Otra polémica llamada se realizó el 8 de mayo y es la que compromete a David Murcia con Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’. Semana.com, informó ayer que ésta es una conversación entre Margarita Pabón y una persona conocida como Juan. Éste último le dice: “Dígale al señor del pelo largo que esté tranquilo, que las evidencias con el señor que viajó anoche están destruidas”. Las autoridades concluyen que el señor de pelo largo es David Murcia, y el "señor que viajó ayer" puede ser Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, el ex paramilitar desmovilizado, extraditado en la madrugada del 7 de mayo hacia los Estados Unidos. Jiménez tenía un largo historial en el tráfico de estupefacientes.

El diario El Espectador, por su parte, transcribe en su edición del viernes una conversación del 28 de octubre entre Lina, asesora de DMG, y Daniel Ángel en torno a la orden de David Murcia para conseguir 760 millones que iban a ser entregados al Congreso para que cambiara normas que benefician a la comercializadora en el tema de las tarjetas prepago:

“Lina: ¿Escuchó lo de La W?
Daniel: Sí.
Lina: No sabía lo de la sanción y que venían dos más. ¿David (Murcia) se puso bravo con la reunión de La Fontana?
Daniel: Sí, que tenaz, que cómo hacen reuniones sin la aprobación de él.
Lina: Eso fue un desorden y el evento costó cien millones de pesos.
Daniel: Acabo de colgar con David y que necesita 760 para el ‘lobby’ en el Congreso, que toca girarlo porque mañana sale una ley y unas vainas y toca empezar a pisar toda la gente, que es urgentísimo”.

De hecho, la revista SEMANA también había advertido hace cinco meses en un artículo titulado El gran encarte sobre el ‘mico’ que había en el proyecto de ley marco de la Reforma Financiera que beneficiaba a DMG: “Se trata del artículo 83 de la mencionada reforma, que habla sobre regularizar la venta de tarjetas prepago, que es lo que DMG dice hacer. De aprobarse la ley como está, sería el gobierno quien definiría los alcances de la regulación. SEMANA confirmó que al menos tres congresistas se refirieron al tema de las empresas de dinero fácil en las discusiones previas a la presentación del proyecto”.

El diario publica otra llamada interceptada entre Pabón y Lina en la que también sale a relucir el nombre de Guillermo Fino, el ex director del ISS que estuvo en la cárcel señalado de haber recibido supuestamente 2.000 millones de pesos por una licitación. Sin embargo, meses después fue dejado en libertad.

“Lina: En la reunión nos fue bien. El doctor Fino se portó como un príncipe. El doctor Fino nos dijo que sólo gastos, miramos los estados financieros y nada, unas cuentas en participación por 26 mil millones, por más que les cambien el objeto social
de la empresa y les cambien socios va a seguir siendo la misma cosa. ¿Me entiendes? Porque la alarma se va a despertar en cualquier momento”.

Quienes más lamentan este montaje son las 500 mil personas que vieron en David Murcia al Rey Midas, pero que entre ayer y hoy han tenido que soportar largas filas e intensas lluvias a las afueras del Campín, en Bogotá, a la espera de que alguien les devuelva su plata.



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La Iglesia Católica es un nido de pervertidos

La diócesis jesuita de Oregón, de la que dependían los sacerdotes de Alaska, acuerda pagar 50 millones de dólares para no ser llevada a juicio por 110 víctimas de abusos sexuales.

La Iglesia católica por vía de su archidiócesis de Los Ángeles también aceptó en julio pagar 450 millones de euros para compensar a las víctimas de abusos.

Los jesuitas de Oregón acordaron este domingo pagar una indemnización de 34,1 millones de euros (50 millones de dólares) a las víctimas de abusos sexuales por parte de los miembros de su diócesis de Alaska.

"Al parecer Alaska era terreno abonado para los depredadores sexuales", declaró Barbara Blaine, presidenta de la Red de Supervivientes de Abusos de Sacerdotes.

Con la cantidad acordada se pretenden archivar las demandas de 110 víctimas de distintos pueblos de Alaska en los que la comunidad jesuita de Oregón tenía destinados a sacerdotes y misioneros voluntarios.

Los abogados de la acusación señalaron que se trata de la mayor indemnización aceptada por una orden religiosa (no por la Iglesia católica) hasta la fecha por este motivo y eso que no incluye la Diócesis de Fairbanks, que, según la acusación, tiene igual responsabilidad "en los abusos a gran escala de cientos de niños en los remotos pueblos indígenas de Alaska".

La orden, descontenta

El superior provincial de los Jesuitas de Oregón dijo que la orden estaba descontenta con las declaraciones hechas por los abogados de las víctimas, "las cuales creemos que son prematuras y que van en detrimento del proceso de curación". (Debe ser la curación del pene de los curas violadores)

Como es habitual en este tipo de acuerdos, el pago económico no exige que la admisión por parte de los jesuitas de ninguna conducta impropia.

Hasta ahora, la indemnización de mayor cuantía acordada por un caso de abuso sexual son los 450 millones de euros (660 millones de dólares) que aceptó pagar el pasado julio la archidiócesis de Los Ángeles, la mayor de Estados Unidos, a más de medio millar de demandantes por casos que se remontaban a los años cuarenta.


¿A cuantos niños habrán violado los curas a traves de la historia, ocultos en el silencio complice del Vaticano y en la impunidad de las diferentes Conferencias Episcopales del mundo?

El obispo de Tenerife afirma que hay menores que incitan al abuso sexual

"Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo". Con estas palabras se ha despachado el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, cuando -en una entrevista que publica el diario local La Opinión- se le ha preguntado por el abuso sexual de menores. Lejos de moderarse, el obispo continúa: "Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece".

En cuanto a la homosexualidad, Álvarez señala que "perjudica a las personas y a la sociedad" y afirma, asimilándola a las agresiones sexuales, que "la persona practica [la homosexualidad] como puede practicar el abuso de menores". En la entrevista, el máximo responsable de la Iglesia católica en Tenerife se refiere a los divorcios, y asegura que si en Canarias se registra el récord nacional de divorcios se debe a falta de madurez.

La gravedad de las palabras del obispo de Tenerife sobre los abusos sexuales es tanta que el vicario general del obispado, Antonio Pérez, ha intentado matizar estas declaraciones en nombre de Álvarez: "El obispo en sus palabras no pretende justificar ni comprender un fenómeno absolutamente rechazable como es el abuso de menores".

Una mujer violada por siete curas cuando tenía 16 años, es compensada con medio millón de dólares

En una conferencia de prensa en Los Ángeles (California), la mujer, identificada como Rita Milla, de 46 años, dijo que la compensación fue resultado de negociaciones que mantuvo con la archidiócesis durante más de dos décadas: "Estoy extremadamente feliz y aliviada de que mi caso esté finalmente concluido. Nunca podré huir de los recuerdos y siempre estaré luchando contra el trauma a que fui sometida".

Según relató Gloria Allred, abogado de Milla, la mujer tenía 16 años cuando el cura Santiago Tamayo le hizo insinuaciones sexuales y mantuvo relaciones con ella.

Embarazada

Después le presentó a otros seis sacerdotes, quienes abusaron sexualmente de ella y uno la dejó embarazada, dijo la abogada. Tras confirmarse el embarazo, Tamayo ofreció a Milla dinero para enviarla a Filipina para abortar. Poco antes de morir en 1999 Tamayo le ofreció sus disculpas y aportó pruebas que vincularon a los otros curas en los abusos, agregó la letrada.

Un tribunal del estado de California determinó en el 2003 que el padre Valentine Tugade era el padre de la hija de la mujer. La archidiócesis se abstuvo de formular comentarios sobre el caso y sobre el paradero de los otros sacerdotes.

Sin embargo, el cardenal Roger Mahony emitió hoy una declaración en la que reiteró el compromiso de la Iglesia Católica de EEUU de "continuar los esfuerzos para proteger a los niños, prevenir los abusos sexuales y el potencial de esos abusos".

Detenido Aldala Makled por incautación de drogas en Carabobo












Tareck El Aissami, ministro de Interior y Justicia, informó que hace poco minutos Aldala Makled fue detenido. Agregó que se espera que en las siguientes horas se logre la aprehensión del propietario de la finca y hermano del candidato, Walid Makled.

“Abdalá Makled ya está detenido y está a la orden del Ministerio Público (Fiscalía). Sea quien sea que participe de grupos de mafia y del narcotráfico será sometido a la justicia”, dijo El Aissami a la prensa.

“Esta familia ha sido denunciada desde hace tiempo, este hallazgo deriva de investigaciones de inteligencia iniciadas tiempo atrás. No podemos decir que (el decomiso) de 400 kilos de cocaína es un hecho fortuito”, agregó al asegurar que el procedimiento “se realizó en estricto apego a las normas”.

El Aissami, dio conocer además, que otro hernamo de Walid Makled fue detenido, aunque no precisó su nombre. Estas detenciones realizadas hace pocos minutos se suman a las 8 hechas previamente y que se trata de trabajadores de la finca.

“Ahora estamos tras la búsqueda del ciudadano Walid Makled, para colocarlo a la orden del Ministerio Público”

Adicionalmente, reveló que dentro de la finca había una pista de aterrizaje, “inclusive hay unas aeronaves”, dijo el el ministro.

Explicó que la hipótesis que más cobra fuerza en estos momentos, es que la droga incautada, iba a salir en horas de la noche del estado Carabobo.

Informó como dato importante, que “en las adyacencias de la finca fueron detenidos 3 funcionarios de la Policía de Carabobo y una patrulla del estado, quienes hacían labores de custodia y vigilancia de la finca. Los funcionarios ya fueron puestos a la orden del Ministerio Público para determinar su responsabilidad”, aseguró El Aissami.

“El modus operandi de este cartel de droga era ocultar la droga en valijas con algún tipo de marca de la cruz roja internacional“, afirmó El Aissami, acusando a la Fundación Makled de estar vinculada con organizaciones del narcotráfico.

Agence France-Presse


 
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