Esta iniciativa busca restringir la influencia de los medios de las potencias, cuya opinión no coincida con la de Washington.
El senador republicano Rob Portman y el demócrata Chris Murphy han presentado ante el Congreso norteamericano un proyecto de ley para intentar proteger a Estados Unidos y a sus aliados de la "propaganda, desinformación y manipulación" de Rusia, China y otros países, según informa
Deutsche Welle.
Los tres párrafos clave del documento estipulan elaborar una estrategia contra lo que califican como "manipulación extranjera", capacitar a los periodistas estadounidenses a través de diversos programas de formación e incrementar el número de intercambios culturales y educativos. Además, estos senadores proponen crear un centro, subordinado al Departamento de Estado, para que desarrolle y divulgue "la narrativa y el análisis basado en los hechos", cita
Radio Liberty.
Disparate con los presupuestos
Para que les resultara más sencillo persuadir a sus colegas, los autores de este borrador exageraron los gastos en materia informativa de Rusia y China. De este modo, aseguraron que el gigante asiático dedica "miles de millones de dólares anuales" a la propaganda de su política en el exterior.
Asimismo aseguraron que el canal Russia Today (
RT) gasta 400 millones de dólares al año solo para mantener su oficina en Washington, cuando "el presupuesto conjunto del canal es 1,5 veces inferior a la cifra mencionada y cualquiera puede acceder libremente a esa información", según ha asegurado la propia directora del grupo RT,
Margarita Simonián.
En definitiva, los promotores de esta iniciativa legislativa quieren aumentar el gasto mediático de Washington —aún se desconoce en qué cantidad— y estiman que, si no toman este camino, está en juego tanto el futuro de Europa Central y Oriental como el de la
OTAN.
Precedentes de rivaldad
La precandidata presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton,
seguía las emisiones de RT mientras era secretaria de Estado (2009-2013). Gracias a ello, conoció que se podía acceder a las noticias del canal de distintos países y decidió que su país debía oponer resistencia a esta situación. De este modo,
Clinton propuso aumentar el presupuesto de propaganda estadounidense y sostuvo: "Estamos en un estado de guerra de información y la estamos perdiendo. Rusia ha puesto en marcha un canal en idioma inglés".
En ocasiones, el Gobierno de EE.UU. tomó algunas medidas de presión sobre el trabajo periodístico de RT, incluso
deteniendo a periodistas de la cadena, como ocurrió en 2010.
Por su parte, Roberto Quesada, un periodista y escritor hondureño,
explicó en una entrevista que los norteamericanos temen tanto a RT como a los medios chinos porque "quieren mantener una venda sobre los países de América Latina", mientras que el subcontinente dirige su mirada hacia esos dos países porque sus medios de comunicación "dicen la verdad, y eso es lo que no quiere Washington".