Hola soy Moliere, un perro en la red.
Mi raza es Golden Retriever, aunque no le paro a eso porque perro es perro.
Soy humanista y de izquierdas, por lo que se me puede catalogar como revolucionario y anti imperialista. Tengo un gran olfato político, lo que me ha consagrado como analista y generador de escenarios predictivos. Como soy perro, entro a todos lados como perro por su casa...
...esto si que me ha dado algunas ventajas comparativas. He creado un Blog porque la gente desconoce el punto de vista perruno, no saben que opinamos de la política, del arte y la farándula, de la ciencia y la cultura, desconocen cuales son las cosas que nos hacen reír o entristecer. Si señor, de ahora en adelante... hay un perro en la red.
Un pasajero descubrió que una mujer escondía a un bebé en su equipaje de mano durante el vuelo AF1891 de Air France, que cubría la ruta Estambul-París el pasado lunes.
El sorprendido pasajero informó a la tripulación al percatarse de que algo se movía dentro de una bolsa de tela que una mujer, que se encontraba en una de las filas traseras del avión, llevaba como equipaje de mano, informa 'Planet.fr'.
El servicio de prensa de Air France confirmó la información y dijo que el niño, de entre uno y dos años de edad, estaba viajando sin pasaje.
Un joven chino identificado como A Duan ha sido condenado a tres años de cárcel por vender a su hija de 18 días por Internet con el objetivo de poder comprar un teléfono móvil iPhone y una moto, informa el periódico británico 'The Independent'. Se informa que el comprador se entregó a la policía después de adquirir al bebé.
El joven, vecino de la ciudad-distrito de Tongan (provincia de Fujian, sureste de China) encontró a través del servicio de mensajería instantáneo QQ al comprador, que pagó más de 3.500 dólares (23.000 yuanes). La madre, identificada como Xiao Mei, ha tenido numerosas ocupaciones a tiempo parcial, mientras que el padre pasaba la mayor parte de su tiempo en cibercafés.
Ambos tenían 19 años cuando decidieron seguir adelante con el embarazo no deseado. La madre declaró a la policía que ella misma fue adoptada y esgrimió no sabía que esta práctica fuese ilegal.
Selfies ¿Quién no se tomó una selfie alguna vez? Las redes sociales y las cámaras en teléfonos celulares, han catapultado este fenómeno en el mundo entero. Selfies y trastornos mentales
Este fenómeno que atrapa tanto a famosos como a gente anónima hizo que unos investigadores de la Stony Brook University de Nueva York hayan concluido, estudios mediante, que el exceso de esta práctica puede producir trastorno de ansiedad y depresión en los adolescentes. Las mujeres resultarían mayormente afectadas por tender a compararse más con el ideal de belleza y de vida que se transmite en las redes sociales.
También se ha encontrado una relación entre características de personalidad narcisista y baja autoestima con la obsesión que se despliega al querer sacarse este tipo de fotos.
Tomar selfies en exceso puede llegar a ser una señal de Trastorno Dismórfico Corporal
El trastorno dismórfico corporal se refiere a un trastorno en el que la persona que lo padececree tener un defecto físico o que tiende a ver como muy importante o visible un defecto leve. Esto lleva a crearle una gran preocupación que conduce a distintas formas y estrategias para disimular aquello que percibe. Las conductas que desarrolla la persona y su inquietud llegan a tal punto que interfieren con el normal desarrollo de su vida.
En un artículo publicado en Sunday Mirror, el Dr. David Veale, psiquiatra en el Hospital Maudsley de Londres, comenta que dos de cada tres pacientes que acuden a su consulta con trastorno dismórfico corporal tienen una obsesión con las selfies. De acuerdo a Veale,“Tomarse selfies no es una adicción, es un síntoma de Trastorno Dismórfico Corporal que implica estar constantemente pendiente de su apariencia. Los fans de las selfies pueden estar horas tomando instantáneas para no mostrar ningún defecto visible”.
Las selfies en la época de las redes sociales
Las selfies no son más que una consecuencia del sistema y la cultura en la que vivimos en la que la estética, el ocio, el espectáculo y los bienes tienden a enajenar a las personas mostrando ciertos estándares de belleza y de diversión como reglas a seguir. A su vez, esto se volvió un negocio rentable para quienes saben explotarlo, por ejemplo, las redes sociales.
El psicólogo García-Allen explica: “No es de extrañar que los valores de las personas en occidente estén influidos por los medios de comunicación y el marketing de las grandes compañías de estos sectores.
Esta cultura comporta una serie de trastornos si no se educa a la gente para que pueda prevenir esta forma de pensar. Las patologías asociadas a las nuevas tecnologías irán en aumento en la medida en que tienden a detraer la identidad genuina del sujeto para exponerla a un falso escaparate de aceptación social, cuyo máximo exponente son las redes sociales". Por ende, el problema principal no se centra en las nuevas tecnologías sino en el uso desmedido y patológico que se haga de ellas.
Por BBC MUNDO “El juego de la muerte”, muestra a concursantes reclutados voluntariamente y aplican a sus rivales que resultan siendo actores, 'descargas' de hasta 460 voltios. Miércoles 17 Marzo 2010
Un documental francés sobre el poder de la televisión revela que los participantes de un falso concurso en vivo aceptan aplicar descargas eléctricas a sus competidores hasta situaciones límites.
Denominado “El juego de la muerte”, el programa muestra a concursantes reclutados voluntariamente aplicar lo que creen que son descargas de hasta 460 voltios a rivales que, en realidad, son actores.
El productor del documental, Christophe Nick, dijo que 81% de los participantes en el experimento aceptaron aplicar la tortura, sin saber que era ficticia.
El filme fue hecho “para medir el poder que tiene la televisión sobre los individuos”, dijo Nick a BBC Mundo.
El filme, que será difundido este miércoles en el canal estatal de televisión France 2, ha generado interés y sorpresa en los medios locales; el diario Libération dedicó su historia principal al tema.
“Lo hicieron” Como cualquier programa de preguntas y respuestas, “El juego de la muerte” fue filmado en un estudio con luces intensas, una audiencia bulliciosa, una presentadora y varios asistentes.
Los 80 voluntarios dispuestos a participar en el espectáculo creían que se trataba de un programa piloto denominado “Zona Extrema” y debían formular determinadas preguntas a un concursante (el actor encubierto).
Ante cada respuesta errónea, los participantes eran incitados por la presentadora y por gritos de “castigo” de la audiencia a sancionar a quien respondía con descargas eléctricas activadas mediante una palanca.
Las penas iban en aumento: desde 80 voltios hasta 460 voltios, con las cuales el supuesto electrocutado gritaba por clemencia y finalmente parecía desvanecerse.
Del total de participantes, sólo 16 decidieron salirse en determinado momento del experimento.
Nick explicó que la mayoría de los voluntarios fueron sometidos a diferentes variantes de obediencia y siguieron acatando órdenes, incluso contra su voluntad.
“No lo querían hacer, pero lo hicieron”, dijo. “Intentaron luchar contra eso, pero no encontraron los medios y no llegaban a desobedecer, a enfrentar a la autoridad”.
“El peso del sistema” El documental fue realizado con la ayuda de un equipo de psicólogos y se basó en un experimento efectuado por Stanley Milgram, un psicólogo social de la Universidad de Yale, en los años 60.
En el caso de Stanley, los voluntarios también recibieron órdenes de aplicar descargas eléctricas a actores que simulaban ser estudiantes.
A nivel inicial ambos experimentos obtuvieron resultados similares, pero Nick dijo que en cierto momento Milgram llegó a un nivel total de desobediencia, mientras en el falso concurso de televisión eso no ocurrió.
“Eso prueba que no es simplemente la cuestión Milgram de sumisión a la autoridad”, sostuvo Nick.
A su juicio, se trata de un mecanismo de obediencia similar al que permite hacer funcionar religiones o multinacionales con una estructura de poder diluida.