
Porno para discapacitados

¿Para qué necesitan los sordos que en las películas haya gemidos sino los pueden escuchar? Una empresa ha tenido la idea de sustituir estos sonidos tan excitantes por otros efectos que ayudan a narrar una historia erótica.
"Deaf Bunny emplea fundamentalmente a sordos y gente con problemas auditivos como actores y actrices porque conectan con la mayoría de su público", señala Dino Capone, fundador de la productora.
Para lograr el resultado deseado, Deaf Bunny trabaja con diálogos en lengua de signos, expresiones mediante gestualidad y subtitulados oportunos. Y no sólo gusta a los sordos...

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