Relato de una historia verdadera, hemos dejado los nombres pero cambiado las imagenes, para salvaguardar a los inocentes.
Mi amigo Alexis tiene la manía de estar montándose en las piernas de cuanto invitado llega a su casa. Según su dueño esto se debe a que Alexis se la pasa viendo pornografía en Internet y eso lo tiene un poco desquisiado. Imaginen, basta que alguien le de un poquito de confianza para que zaasss...venga Alexis con su manía porno.
Su dueño Manuel al que llaman El Filósofo, viendo que el hábito de Alexis le está restando amigos, ya nadie quiere visitarlo ni compartir sus ideas, ha decidido quitarle la costumbre pornográfica a Alexis y para ello le improvisó una muñeca inflable, no sabemos si le ha funcionado, pero nos dicen que ahora Alexis vive todo el día corriendo de la computadora a la almohadomuñeca y viceversa. Ya Manuel no sabe que hacer con Alexis y comenta que está fuera de control, que de tanta pornografía está perdiendo la perspectiva sobre cual es su verdadera función.
"Alexis se dejó encantar con cantos de ballenas"
dijo manuel, y luego mostrando gran preocupación recalcó
"Qué más puedo esperar de Alexis, no se le pueden pedir peras al horno".
Nosotros creemos que Manuel esta resignado a que Alexis no cambie.
Vea en estos vídeos las dos etapas de Alexis, el perro que le gustaba la política y terminó loco por la pornografía.